Con el paso del tiempo las fachadas se deterioran y pierden su aspecto original.
El sol, la lluvia, las heladas y los cambios bruscos de temperatura son los agentes atmosféricos mas influyentes en el deterioro de las fachadas. La exposición a dichos agentes atmosféricos es la causa de la aparición de grietas, desconchones, filtraciones, hongos, verdín, decoloración del revestimiento, etc…, dando así un aspecto desagradable a nuestra fachada.
Con el tratamiento adecuado y usando productos de calidad, podemos hacer que la imagen de una fachada en mal estado cambie por completo.
Haz que tu fachada luzca como el primer día, confía en nosotros.